De cara a la huelga prevista para este próximo 9 de marzo en toda España, desde la Red EQUO Joven instamos a participar de manera masiva para visibilizar el rechazo al sistema educativo que se encuentra presente en nuestro país. La Constitución Española considera y garantiza la educación como un derecho fundamental para el ser humano, el cual, debemos de defender.
Actualmente, la enseñanza está siendo afectada por los sucesivos recortes presupuestarios que conllevan la reducción de becas y el incremento de tasas y matrículas que se han venido aplicando en estos últimos años. A estas amenazas, se le suma el sistema educativo, el cual, se caracteriza por ser un mecanismo anticuado, opresor y abusivo, en donde los estudios se han convertido en mercancías para los estudiantes. Los costosos materiales de estudio que se imponen y la escasez de ayudas económicas han hecho que sean muchas las familias en España que pasen por verdaderos aprietos haciendo que se dificulte aún más la esperanza estudiantil.
Desde RED EQUO JOVEN alzamos nuestras voces para defender una educación pública de calidad, universal, laica y democrática, que garantice tanto la igualdad de oportunidades como la cohesión social. Apoyamos un nuevo modelo educativo que potencie a cada alumn@ aquello para lo que se encuentra capacitad@, en lugar de seguir lógicas únicamente productivistas.
En este sentido, también apoyamos la cobertura de las bajas y vacantes desde el primer día de ausencia y la revisión de los conciertos educativos que no cumplan criterios de laicidad, igualdad y democracia. También reclamamos el incremento del número de becas e impulsar políticas educativas que se contemplen en la diversidad sexual, de género, raza, funcional, etc.
La comunidad educativa ha de mantenerse más unida y decidida que nunca para revertir este sistema que pretende devastar lo público, y luchar contra la desigualdad social en nuestro país y en todo el mundo desde el punto de vista educativo.
Desde la RQJ os animamos a luchar por unos compromisos que nos permitan tener una renovada esperanza en el futuro, en donde la enseñanza pública sea un bien común que garantice una oferta educativa de calidad y democrática.