No vamos a parar de hablar de Palestina.
La sentencia del Tribunal Internacional de Justicia es totalmente clara: la hambruna se está cebando con la población de Gaza. Esto es el resultado del bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria por parte del gobierno extremista de Israel. Netanyahu está utilizando la hambruna como arma de guerra mientras se prepara para una nueva invasión terrestre en Rafah. Por supuesto, Hamás debe liberar urgentemente a los rehenes civiles y asegurar su supervivencia, pero esto no justifica la brutal y meticulosamente calculada matanza de palestinos por parte de Israel.
La buena noticia es que el apoyo a Israel está sucumbiendo ante la creciente presión internacional; la disminución del apoyo de Estados Unidos a Israel y el llamamiento a un alto al fuego por parte del Consejo de Seguridad de la ONU muestran que se está produciendo un cambio. Debemos seguir insistiendo para que se prohíban las exportaciones de armas a Israel, para que se reconozca el Estado de Palestina y para que se produzca un alto el fuego definitivo. Esto es lo mínimo.
Tenemos el poder de presionar a nuestros gobiernos para que ayuden a poner fin a este genocidio. ¡Utilicémoslo juntas!
Ayúdanos a presionar a Ursula Von Der Leyen y a la Commisión Europea para que se prohíba la venta de armas a Israel, ¡mándales un email!