Las pequeñas cosas que sustentan la vida.

Los seres humanos somos inherentemente seres sociales, una noción que ha sido reconocida desde la época aristotélica y que hoy en día cobra una relevancia más significativa que nunca. Nos encontramos inmersos en una sociedad cada vez más individualista, compleja y enfrentando desafíos climáticos que rechazan nuestras necesidades emocionales más básicas, perpetuando un modelo de producción capitalista sin límites. El sistema actual, en el que estamos insertos, agota los recursos naturales y humanos hasta alcanzar niveles críticos. Por esta razón, este 8 de marzo, desde Juventud Verde buscamos resaltar el papel fundamental que desempeñan las mujeres en la construcción de redes de cuidados, porque solo desde los espacios de cuidados colectivos podremos subvertir el sistema.

 

Las redes de cuidados a menudo pasan desapercibidas, ya que se dan por sentadas y suelen desarrollarse en el ámbito más privado. Sin embargo, su importancia tiene un alcance inimaginable. Desde Juventud Verde queremos reconocer el enorme esfuerzo que miles de mujeres realizan cada día en beneficio de todos nosotros y nosotras. Desde las abuelas que van a recoger a sus nietos al colegio, hasta las kellys que nos permiten disfrutar de los hoteles; desde las increíbles médicas y científicas que velan por nuestra salud, hasta las mujeres racializadas que enfrentan la violencia y el racismo constante, y aquellas mujeres de la España-vaciada que se dedican al campo, siendo el pilar de nuestra vida en las ciudades. Vosotras sois el verdadero motor de nuestro país, las que nos permitís continuar en la arena política, enfrentándonos a desafíos y recuperándonos con vuestras conversaciones, platos y mimos. 

 

En Juventud Verde somos conscientes de que aún queda mucho por conseguir y por ello continuaremos luchando en favor de todas aquellas mujeres jóvenes precarizadas, la gratuidad de los productos de higiene íntima, la defensa de la mujer en el campo, seguir subiendo el salario mínimo, la inclusión de nuestras hermanas trans, la defensa de las trabajadoras sexuales y la inclusión de los hombres a trabajo de cuidados para hacer de nuestra sociedad una más equitativa.

 

Gracias a todas y cada una, porque este 8M es vuestro.