Juventud Verde manifiesta su absoluta condena y enérgica repulsa al ataque militar que, bajo órdenes del gobierno dirigido por Vladimir Putin, llevan a cabo, desde la pasada madrugada, tropas rusas contra poblaciones ucranianas, y se muestra especialmente preocupada por las consecuencias humanitarias, sociales, medioambientales, económicas y políticas derivadas de esta acción intolerable. El ejercicio de la violencia, particularmente la militar, nunca debe ser un método válido para la resolución de conflictos políticos, siendo la vuelta a la vía diplomática y al respeto de los Derechos Humanos la única salida posible a esta situación.
Asimismo, y aludiendo a la gravedad de estos hechos incontestables, pedimos que todas las administraciones públicas, independientemente del color político o ámbito territorial, se pongan a disposición del pueblo ucraniano facilitando vías de acogida dignas para todas aquellas personas que necesiten refugio. Nadie puede olvidar que las víctimas de este tipo de actos deleznables son las personas sobre el terreno; y la misión más importante, proteger y dignificar sus vidas.
La guerra no debe ser jamás una herramienta de política exterior. Las personas son más importantes que las fronteras y los intereses geoestratégicos, la población civil sufre los que los despachos corrompen.
La diplomacia es la vía. La violencia, un fracaso.