Unos presupuestos «Sociales»

En lo que parece una misión suicida en la búsqueda de algún apoyo incondicional, el Partido Popular ha hecho de los PGE un reclamo electoral un año más.

El prefijo “social” que acompaña a estos presupuestos desde la supuesta salida de la crisis roza de nuevo lo inverosímil: la histórica movilización de los jubilados ha catapultado la necesidad de aumentar una partida que el PP se ha encargado de saquear en los últimos años. Y es que, las maravillas de la gestión presupuestaria del partido más corrupto del país, han provocado que un año más, España tenga que pedir un crédito un 50% más cuantioso que en 2017, para no agotar el Fondo de Reserva. Aún así, los servicios públicos serán “los grandes beneficiados” desde este año 2018. No señor Montoro, que las partidas más abultadas se destinen a los/as jubilados/as y al funcionariado no implica, ni por asomo, de que se traten de unas cuentas en beneficio de “lo público”.

El aumento en el gasto de defensa no aumenta el beneficio de los servicios públicos, ocultar los recortes arrastrados en educación con un aumento de las becas de excelencia no beneficia al sector público. Decirnos que todas no podemos ir a la Universidad, mientras se recorta en Formación Profesional, no beneficia a la juventud, el sector de la población más precarizado. Y desde luego, el aumento de la partida a la Casa Real no beneficia, de ninguna de las maneras, a los servicios públicos.

El carácter electoralista y apafuegos de estos PPGE hacen que, un año más, se mire hacia otro lado en materia de juventud, cuando somos de los países a la cola de la UE en emancipación y trabajo digno. Provocan que se anuncie a bombo y platillo un presupuestado Pacto de Estado contra la Violencia, pero con un déficit de 160 millones de euros. Y hace sobre todo, que la gran olvidada, año tras año, sea la lucha contra el cambio climático.

Las políticas de protección al medio ambiente se han visto recortadas en un 90% desde el 2009, y sólo en este año 2018 hemos perdido 6 millones de euros. Una pena que la publicación de estos PGE no hayan coincidido con la mayor sequía que hemos sufrido en nuestro país en los últimos veinte años… ¿o sí?